lunes, 9 de noviembre de 2009
November rain
Esta vez el ángel de la muerte llegó en forma de lluvia. Y se llevó a muchos ángeles al cielo.
Esta lluvia de noviembre ha sido de lágrimas, pero no lágrimas del cielo; lágrimas de la tierra que suben como holocausto.
Dolor y lodo.
Lodo fabricado con lágrimas y tierra que se desprende.
Lodo. Barro. Cuerpos humanos inertes; igual que antes del Edén.
Cuerpos que relatan el paso del ángel blanco, como blanca la conciencia de tantos niños que han perecido.
Sueños que se despiertan a la realidad pura del nuevo mundo. Sueños de un plano mejor, donde las lágrimas sean de alegría.
He visto parte del listado. Hombres, niñas, niñitos, niñitas; jovencitas, mujeres.
Desconocidos todos, reconocidos todos por el frío lápiz de la cifra.
El frío acero de la lluvia cala en el corazón helado de la noticia. Y el frío de la muerte nos llena de lágrimas calientes.
Holocausto. Padre ¿por qué no hablamos tu idioma? Por lo menos para entender tus decisiones. Abre nuestra mente como las fosas se abrirán para estos ángeles que reclamas.
Aýudanos para que ese frío vuelva insensible nuestras heridas, para que nuestra cruz se transubstancie en anestesia.
Lluvia de noviembre que te vuelves ángel de la muerte. Queda regada la tierra con las lágrimas de los que decimos adiós.
Cuida, ángel, a los ángeles que siguen en la blanca lista de los muertos, de quienes ingresan a las sagradas puertas de tu mundo.
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5 comentarios:
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cuanto talento, pero lo desperdicias escribiendo de politica... por favor a nadie le interesa la politica, solo a los politicos. mejor escribe mas cosas como este bellisimo y triste poema.
Hey, tigre, ¿por qué ya no has escrito otra entrada? Saludos.
hey hecho de menos los vuelos del halcon ¿cuando escribiras otra vezz?
que poema mas profundo... triste, como la pura realidad... miro al cielo y seguro estoy,que estos angeles velaran por los que aun no hemos sido llamados...........
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