Ciro Granados, Periodista

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El Salvador

lunes, 9 de noviembre de 2009

November rain





Esta vez el ángel de la muerte llegó en forma de lluvia. Y se llevó a muchos ángeles al cielo.

Esta lluvia de noviembre ha sido de lágrimas, pero no lágrimas del cielo; lágrimas de la tierra que suben como holocausto.

Dolor y lodo.

Lodo fabricado con lágrimas y tierra que se desprende.

Lodo. Barro. Cuerpos humanos inertes; igual que antes del Edén.

Cuerpos que relatan el paso del ángel blanco, como blanca la conciencia de tantos niños que han perecido.

Sueños que se despiertan a la realidad pura del nuevo mundo. Sueños de un plano mejor, donde las lágrimas sean de alegría.

He visto parte del listado. Hombres, niñas, niñitos, niñitas; jovencitas, mujeres.

Desconocidos todos, reconocidos todos por el frío lápiz de la cifra.

El frío acero de la lluvia cala en el corazón helado de la noticia. Y el frío de la muerte nos llena de lágrimas calientes.

Holocausto. Padre ¿por qué no hablamos tu idioma? Por lo menos para entender tus decisiones. Abre nuestra mente como las fosas se abrirán para estos ángeles que reclamas.

Aýudanos para que ese frío vuelva insensible nuestras heridas, para que nuestra cruz se transubstancie en anestesia.

Lluvia de noviembre que te vuelves ángel de la muerte. Queda regada la tierra con las lágrimas de los que decimos adiós.

Cuida, ángel, a los ángeles que siguen en la blanca lista de los muertos, de quienes ingresan a las sagradas puertas de tu mundo.

jueves, 15 de octubre de 2009

Juan Federico Salaverría: "No haría un comercial con desnudos eróticos"


Foto propiedad de El Diario de Hoy, derechos reservados, tomada por Omar Carbonero




Juan Federico Salaverría no tiene un anuncio favorito. Y si lo tiene se lo guarda bien. "Todos los que hace Publicidad Comercial", es la respuesta diplomática a una conversación que acaba de concluir con un breve ping pong de preguntas y respuestas sobre aspectos que van desde la creatividad pura, los desafíos, la crisis económica, el talibanismo de algunos sectores y los valores éticos.
El presidente del Grupo Comercial de Comunicaciones es un hombre que ve las cosas desde un ángulo distinto. Es parte de su tarea como publicista y de su perfil como empresario de comunicaciones.
Esta forma distinta de enfocar las cosas se descubre cuando lanza un "lo primero que tenemos que decidir es si hay crisis o no".
—¿Es que le parece que no hay crisis?
—Tampoco soy tan optimista —responde— Sí se ha visto una reducción en la facturación, pero no se puede generalizar; a cada empresa le afecta diferente.
En el caso de la publicidad, existe la idea que en épocas de crisis es el primer rubro que recortan las compañías.
"La publicidad es un porcentaje total de las ventas —argumenta— y no es un resorte para vender, sino que los mensajes van al subconsciente del individuo".
Y en esa trama es donde entran valores, responsabilidad de anunciantes y publicistas y el éxito o el descalabro de un producto. De ahí que este empresario enfile hacia un mensaje con el que debe de convence a muchos clientes: "Si dejas de hacer publicidad y tu competidor sigue haciéndola, vas a dejarle el camino libre".
Sin embargo, al otro lado de la moneda está el consumidor. No basta convencer al anunciante. Y en un momento tan competitivo, donde quien no muestra los colmillos corre el riesgo de esfumarse, los desafíos de la industria son decisorios.
—¿Los retos de la publicidad? Pensar "afuera de la caja" con propuestas más atrevidas y espontáneas —comenta.
Con espontáneo se refiere a las ofertas más directas. Algo así como compre-esta-vez-porque-mañana-valdrá-más; una tendencia que se percibe en el sector de bienes raíces, por ejemplo.
Con atrevido se refiere a la creatividad perspicaz, no a los contenidos con alto volumen sexual o a las frases que por altisonantes llamen la atención.
Para reafirmar esta filosofía busca en su escritorio un catálogo de productos a los que han hecho campaña.
Y en su oficina del cuarto piso, donde tiene una privilegiada vista de Santa Elena, Madreselva y la Cordillera del Bálsamo, Salaverría muestra anuncios de zapatos en los que se destacan valores, de autos sin chicas semidesnudas y donde el clisé de las zapatillas deportivas dentro de una pista desaparece para mostrar a un tipo con un tenis en la boca.
—Algunos asocian a la publicidad con el consumismo desbocado, y con falta de valores.
—Esto se puede ver de dos maneras. Yo lo veo en el sentido positivo: la publicidad hace subir el consumo del producto, y este aumento reduce los precios.
—Es usted muy optimista.
—El optimismo es básico en cualquier industria.
—¿Y cómo se combina el optimismo con la prudencia?
—Ah, hay que sentarse, pensar y planificar —replica.
—¿Y cuáles son los desafíos de la publicidad moderna?
—Esta industria cambia todos los días, y la cantidad de mensajes de Internet es parte de la competencia; el reto es la parte digital y la electrónica.
—¿Y es compatible la publicidad moderna con los valores?
—Engañar al cliente le podría funcionar a alguien... una vez. Hay que ser muy creativo porque lo más fácil es llamar la atención con la falta de respeto.
—Hubo una campaña de zapatos...
—Sólo le puedo decir que no eran clientes nuestros.
—¿Y entonces hasta dónde atreverse en la creatividad, sobre todo cuando los públicos tienen acceso al Internet?
—Hasta donde lleguen los valores del anunciante y del publicista.
—¿Usted haría un comercial con desnudo eróticos?
—No es necesario desnudar a la mujer para llamar la atención.
—¿Le gusta la publicidad que tenemos en El Salvador?
—Creo que es buena y ha mejorado mucho en los últimos 20 años. Ahora, si yo tuviera en mis manos cambiar esto dejaría de hacer tanto retail (venta pura de productos) y me enfocaría en publicidad de marca.
—Pero usted tiene en sus manos cambiar esto.
—Soy parte, pero los anuncios nacen de dos fuerzas, donde está el cliente. Y siempre se tiene que hacer investigación de mercados.
—¿Es responsable la industria en El Salvador?
—Sí, hemos detenido campañas como parte del Consejo Nacional de la Publicidad.
—¿Cuál campaña?
—Bueno... esa que usted mencionaba.

Para los nostálgicos

jueves, 8 de octubre de 2009

Avianca y TACA se unen



Ciro Granados/Publicado en El Diario de Hoy el 8 de octubre de 2009

Lo que comenzó como una conversación en una suite del Waldorf Astoria en la cosmopolita Nueva York se concretó ayer, a las 10:02 de la mañana con la firma de un acuerdo entre Roberto Kriete, presidente de TACA, y Germán Efromovich, presidente de Avianca, la mayor aerolínea de Colombia. Puerta 17, Aeropuerto en Comalapa.
Ese acuerdo es un pacto que inicia su recorrido por la burocracia de varios países del continente para aterrizar en que ambos conglomerados aéreos formarán una nueva empresa.

Esta empresa, que dirigirá las operaciones de TACA y Avianca, será la nave nodriza de los destinos de ambas firmas y estará presidida por Roberto Kriete.

¿Avianca está comprando TACA? "No", dice con firmeza Efromovich y explica en la entrevista de la página 3 los motivos.

Lo que sucederá es que las acciones de las dos empresas se han unido para conformar una nueva compañía. En esa nueva firma, cuyo nombre no fue revelado ayer, TACA tendrá 33% del paquete y Avianca el 67%. ¿Por qué? Porque las acciones se asignaron tomando en cuenta el tamaño y el rendimiento de cada integrante.

Avianca es un gigante en América Latina (ver información en página 4) y con esta alianza lo que buscan es abarcar más destinos, volverse un cliente de mayor volumen ante los proveedores, y quitarle clientes a "gorilas" como American Airlines, USAirways, Continental y Delta.

Esta unión le permitirá a TACA, por ejemplo, entroncar por ahora con el mercado europeo vía Bogotá, en Colombia, y luego buscar en directo llevar pasajeros desde Centroamérica hasta el Viejo Continente. Avianca, con el simple hecho de esta alianza, puede enorgullecerse de llegar a toda América en vista de que su socio ya está en el mercado canadiense.

Aunque, no es un simple hecho. El aumento de la rentabilidad que ambas firmas buscan para sus accionistas puede sorprender a cualquiera, si se toma en cuenta que las ventas totales podrían estar en los 3 mil millones de dólares anuales si se mantiene la tendencia de 2008, según dijo Kriete ante una treintena de periodistas que de toda Centroamérica y Perú llegaron a cubrir "este momento histórico de la aviación comercial de Latinoamérica", en palabras de Efromovich, un empresario de origen boliviano, crianza chilena, residencia brasileña y convicción colombiana.

Estos números, sin embargo, suenan a "peanuts" cuando se toman en cuenta los $18 mil millones que reportan los gigantes de la industria.

Lo de unirse –añaden Kriete y Efromovich– es una tendencia que está imponiendo la moda globalizadora en los cielos del planeta. Lo han hecho ya otras empresas como la alemana Lufthansa con Swissair, o la holandesa KLM con su vecina Air France o las estadounidenses Delta y Northwest.

Fabio Villegas, quien será el Chief Executive Officer (CEO, una especie de director ejecutivo) de la naciente empresa, sostiene que estas se integraron no porque estuvieran en problemas, sino porque sus propietarios tuvieron visión.

"Han identificado múltiples oportunidades de sinergias, de desarrollo, de crecimiento y competitividad en el trabajo conjunto", dijo Villegas.

Esta simbiosis, que reitera el ganar-ganar de los académicos, integra en su filosofía de servicio al cliente darle mayores facilidades para viajar, en un momento en que las aerolíneas "low cost" se ofrecen como alternativa para paliar la crisis y en la que poca diferencia hay entre el servicio de los autobuses con esta modalidad de negocio de transporte aéreo.

"Le apuntamos a un segmento de mercado que demanda calidad, actitud y producto en materia de servicio aeronáutico", sostiene Villegas, y refiere como ejemplo el sistema de entretenimiento individual (pantallas) no solo en cabina ejecutiva.

Este "casamiento", como gusta de llamarlo Efromovich, ofrecerá más de 100 destinos en América y Europa con una flota de 129 aviones. La experiencia de TACA con los Airbus será aprovechada por Avianca, y aquella a su vez tiene otras puertas que se abren.

Esos destinos apetecidos por TACA incluyen el mercado interno colombiano, otros puntos sudamericanos y los vuelos domésticos en Brasil. Es tal vez por ello que Kriete dice que se siente "orgulloso" de este arreglo estratégico que es "una unión de iguales".

MARCAS SEPARADAS

Para no destruir lo ganado, ambas marcas siguen como hasta ahora. La gente comprará boletos con los mismos agentes y verá los mismos logos.

Aparte de la atención homogenizada desde la directiva "nodriza", la rentabilidad del negocio compartido podrá incidir en una reducción en los precios de los boletos.

Los consultores de Merrill Lynch, Caoba Capital, Greenberg Traurig, Simpson Thacher&Bartlett LLP y Gómez-Pinzón Zuleta armaron un acuerdo que indica que TACA y Avianca operarán como empresas separadas, fortaleciendo sus marcas, sus centros de conexión y la red de rutas.

¿Que quién buscó a quién? Roberto Kriete le responde a la periodista salvadoreña que en la industria de la aviación existe un diálogo constante entre los líderes de las aerolíneas, pero que se decidieron por esta unión "porque con otra aerolínea no generaríamos lo mismo que con Avianca".

En este cruento mundo de los negocios, la rentabilidad es el valor supremo al que se aspira. ¿La van a tener los accionistas de TACA? Kriete responde que claro, que para eso estamos y que definitivamente el trabajo conjunto podrá asegurarlo.

El panorama pinta optimista. Tanto como la camaradería con que ambos ejecutivos usan para hacerse bromas, como aquella que soltó Roberto Kriete cuando le dijo a los periodistas "que con este acuerdo Germán me está pasando los carros, el rancho y la casa en la playa".

Notas relacionadas:

Magnate de Avianca: "No estamos comprando a TACA"

Los boletos podrían reducir de precio


Foto propiedad de El Diario de Hoy tomada por Mauricio Cáceres

viernes, 2 de octubre de 2009

El Salvador, un puente para conquistar México

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Fausto Vergara tiene cuadriculado el plan con el que entrará al mercado mexicano de los medicamentos. Y el plan lo tiene definido para los próximos 12 años.Y si bien no va a tratar de venderles Salvadol a los mexicanos quesufran dolores “de cualquier tipo”, usará los genéricos comopunta de lanza para atrapar a los clientes.
Desde la presidencia de Teramed, empresa salvadoreña que ha recibido una fuerte inyección monetaria de la colombiana Tecnoquímicas, Vergara dice que comenzará con 12 productos, que abrirá una distribuidora en pleno Distrito Federal y que ya tiene los contactos con otros tres distribuidores tan grandes que el más pequeño de ellos posee
una planta de 1,500 visitadores médicos y más de 1,000 vendedores.
Lo de la alianza con Tecnoquímicas ha sido una verdadera simbiosis, una coinversión en la que ambos tiene qué ofrecer: Colombia produce medicamentos a bajo costo y El Salvador tiene la llave mágica para abrir el protegido mercado mexicano.
Esa llave se la ganó a pulso el país cuando hace 3 años le ganaron un litigio legal a los aztecas.
“Como Triángulo del Norte habíamos firmado un tratado comercial con México para que dejaran entrarmedicamentos a su mercado, que por cierto, para meterse ahí, por ley hay que fabricar el producto allá... pero cuando se llegó el momento se echaron para atrás y nos tocó irnos a un arbitraje de dos años”, recuerda Vergara antes de contar que Guatemala y Honduras se retiraron de la contienda por lo que el triunfo le quedó sólo a El Salvador.
El país desde entonces tiene el puente para entrar a México, un mercado poderosísimo y que incluso en valores supera al enorme Brasil.
Eso han visto los colombianos.
Por eso es que van a invertir 30 millones de dólares en la ampliación de plantas de producción, porque cuando la garganta mexicana comience a pedir medicamentos será crucial tener una capacidad de fabricación en niveles que asustan a cualquiera.
Y como los sudamericanos no pueden entrar a México gracias a los candados del proteccionismo, tienen en El Salvador la excusa perfecta para invertir millones en alianzas que son solo la punta del iceberg.
Eso es lo que planea hacer la empresa Tecnoquímicas, un gigante de la industria en Colombia (4,300 empleados) que tiene planes para entrar a toda la región con la adquisición demás compañías, remite un artículo de la revista colombiana Portafolio (http://www.portafolio.com.co) retomado por la agencia EFE.
“La idea es ir entrando desde los países más pequeños hasta los más grandes, pero es un proceso lento que depende de las circunstancias de cada país”, cita Portafolio al directivo de Teramed Emilio Sardi.
Lo de la expansión de mercados también tocará a Teramed. Vergara dice que con esta inyección de capital la empresa salvadoreña podrá tener un 80 por ciento de presencia en Centroamérica.
Otra opción que tienen los colombianos es conquistarmercados como el venezolano por medio de las “buenas” relaciones que El Salvador tiene con esa nación.
Los planes de Teramed incluyen hacer negocios con hospitales mexicanos donde podrán meter marcas salvadoreñas como se conocen acá.
Por ahora los primeros pasos se harán con genéricos sin nombre comercial y le darán el mismo precio a los tres distribuidores mexicanos para que ellos abran otra guerra comercial, con productos made in El Salvador.
“Con el mercado de México podemos pasar 40 años y no alcanzamos a llenarlo”, dice Vergara antes de comentar, entre bromas, quesuempresa le apostará, aquí, al sildenafil masticable.

lunes, 28 de septiembre de 2009

El pleito de los anzuelos



Nota publicada en El Diario de Hoy del 28/9/09

Para leerlo en print:

Página 1
Página 2
Página 3


Más allá de los buques en alta mar y lejos de los estantes donde los clientes le dan la victoria a uno o al otro, dos gigantes atuneros libran una batalla que ha llegado hasta los gobiernos de El Salvador y Costa Rica. Sardimar acusa a Grupo Calvo de usar la estrategia del dumping para quitarle mercado. Calvo se defiende, pero teme que Costa Rica le imponga aranceles que podrían andar cerca del 50% del costo del producto, una medida que lesionaría de gravedad sus actividades comerciales en ese país



En una pequeña sala de reuniones en la Zona Rosa de San Salvador, un hombre con camisa a rayas y corbata tejida pide libertad. Libertad para competir en paz. Libertad para que lo dejen quitarle un trozo del mercado del atún a su archirrival en Costa Rica, Sardimar, el gigante que --precisamente-- quiere sacarlo del jugoso mercado.
El hombre se llama Miguel Ángel Peñalva, español, director de Operaciones de Grupo Calvo en El Salvador . "Pues mira, que de Sardimar no espero nada, salvo que se den cuenta de que hay que buscar a los clientes con calidad y con buenos precios".

Días más tarde, del otro lado de la línea telefónica y con un cordial acento de tico, otro hombre también pide libertad. Libertad para sacar del mercado, por desleales, a sus competidores salvadoreños, mejor dicho a una empresa española "que no sólo tiene los beneficios del subsidio de El Salvador, sino que además tiene los beneficios del Tratado de Libre Comercio". Este hombre se llama Federico Alvarado y es el Gerente General de Sardimar.

Ambos acorazados están envueltos en un pleito legal que comenzó varios meses atrás y que se atizó desde julio pasado, porque la empresa costarricense acusa a Grupo Calvo de no competir limpio. Y por eso le metió una demanda por "dumping", palabrita que implica serios problemas porque significa vender un producto más barato de lo que cuesta producirlo. Es decir, que Calvo vende demasiado barato en Costa Rica con tal de robarle mercado a Sardimar.

Esto está prohibido por la Organización Mundial del Comercio. Las prácticas de "dumping" se consideran anticompetitivas porque se vende más caro en el mercado internacional que en el propio.

La solicitud de investigar a Calvo con el ferviente deseo de que le impongan aranceles para volverle más ardua la competición en el mercado costarricense fue interpuesta ante el Ministerio de Economía de ese país.

Pero Calvo no está solo. El gobierno salvadoreño se metió al ruedo para interceder por la empresa afincada en La Unión y pidió un caso de solución de controversias, el diplomático nombre para una especie de hablemos-ahora-y-tratemos-de-arreglar-las-cosas-antes-de-la-guerra-legal.

Así están las cosas. El momento actual es una situación parecida a esos espacios de tiempo en los que se huele a batalla, en los que se tiene la certeza de que la tranquilidad es sólo la antesala del bombardeo.

DARDOS VAN Y VIENEN

Lo del "dumping" es nuevo en esta contienda entre ambas atuneras. La figura de sospecha llegó después de que Sardimar le pidiera a su gobierno que investigara a los españoles por usar subsidios salvadoreños. Esa fue la primera pelea.

"Es que, mire, evaluamos la situación de los precios en el mercado costarricense y notamos un comportamiento atípico. Cuando ahondamos un poco para ver por qué Calvo podía dar esos precios nos dimos cuenta de que En El Salvador tienen una serie de beneficios que los coloca en una posición ventajosa", dice Alvarado. Se refiere a "que Calvo no paga impuesto de renta, que la planta donde operan se las entregó el Gobierno de El Salvador, no pagan impuestos municipales y cuando entra el TLC no sólo mantienen esos subsidios, sino que quieren acogerse al Tratado como si fuera una empresa salvadoreña cuando operan dentro de una zona franca".

"Mira –responde por su parte Peñalva-- a Sardimar no le interesa que haya competencia ni precios justos. No están acostumbrados a la competencia, nos quieren sacar del mercado y entonces ellos van a poner los precios... tienen miedo de que otro juegue en el partido". Peñalva dice que incluso la "demanda" por subsidio era tan débil que su rival tuvo que retirarla.

"Lo que pasa es que en Costa Rica el tema de investigar por los subsidios era algo nuevo y no hay legislación específica para evaluar eso --arremete Alvarado-- y por eso optamos por pedir que investiguen a Calvo por 'dumping'... pero una vez se aclare eso vamos a retomar el tema de los subsidios... no es que lo vamos a descartar". "Nosotros estamos acostumbrados a competir, pero con las reglas claras... que la cancha esté pareja para todo el mundo", estoca Alvarado.

Y en medio de estas catapultas legales, donde por un lado Calvo aprieta los dientes para que no le apliquen las temidas medidas cautelares y le impongan aranceles que le frenen la exportación de más de 10 millones de latas, y por el otro lado Sardimar también aprieta los puños para que los españoles "no la tengan tan fácil" y sus ventas dejen de caer, las cosas se dirimen en otras instancias que no son las oficinas ni de Peñalva ni de Alvarado.

El asunto ya está entre gobiernos. Y ahí se va a solucionar salvo que los tambores de la guerra hablen demasiado fuerte.

A PELEAR SE HA DICHO

René Salazar es de la idea de que Costa Rica nunca debió haber admitido la demanda por "dumping" contra el Grupo Calvo. Y no sólo eso. Sostiene que contra la atunera española se han cometido tantas arbitrariedades que espera que desistan y todo regrese a la normalidad porque después el asunto podría pasar al tema político.

Y mientras intenta convencer al periodista de que el gobierno salvadoreño pelea esta batalla no porque se trate de Calvo, sino porque es su obligación no permitir que se lleve adelante una investigación que viola los instrumentos legales de la integración centroamericana, explica varios puntos que podrían oler a victoria nacional.

"La autoridad de Costa Rica nunca debió admitir esa solicitud porque para eso se debe requerir información sobre el daño o el impacto que las importaciones (en este caso de Calvo) están generando a la industria (tica); debe demostrarle (Sardimar) que hay daño a la producción nacional por motivo de esas importaciones, que hay impacto en los precios y reducción del mercado", indica Salazar, director de Tratados Comerciales del Ministerio de Economía de El Salvador.

El funcionario salvadoreño advierte que, incluso, hay otros vicios que en el buen derecho desbaratarían cualquier argumento legal. "Hay errores legales graves como que la documentación le fue notificada a Calvo fuera de los plazos estipulados, se violaron los plazos de la ley... y el problema no sólo es ese, sino que con eso le limitaron la oportunidad de defensa a la empresa. Incluso, algunas notificaciones ni siquiera se las hicieron llegar", señala el Director.

Ese contraataque ya lo presentó El Salvador en la mesa, cuando hace pocas semanas se reunió con sus pares costarricenses en la primera cita para intentar arreglar las cosas por las buenas.

"Ahora estamos esperando el siguiente paso que dé Costa Rica... porque hay otras cosas que se pueden hacer", sostiene Salazar.

Con las cartas lanzadas sobre la mesa Sardimar prepara su contragolpe. En las oficinas de la atunera tica ya analizaron la estrategia salvadoreña. Y la analizaron expertos contratados que han estado envueltos en procesos similares en Chile y Argentina.

Tal vez por eso es que Alvarado se siente seguro cuando dice que "estos expertos han estado en casos muy transparentes y en casos que se han complicado por notificaciones o información incompleta (el argumento salvadoreño para pedir que se caiga el caso), y nos han dicho que no hay omisión o acción que implique una posible nulidad del proceso. Estamos convencidos de que todo está a derecho, en orden y vamos hasta el final", estoca el representante de Sardimar.

Eso de ir hasta el final, con las consecuencias que sean no le mueve los cimientos a la parte salvadoreña.

Salazar, el funcionario de El Salvador, está acostumbrado a estos lances. Por ello es que dice que la pelea está pactada a tres asaltos.

El primer round, la cita inicial, ya se terminó. Se espera lo que diga Costa Rica sobre si continúa o detiene la investigación.

Si la detiene, ahí muere todo. Casi todo, porque Sardimar regresaría con el contraataque del tema de los subsidios.

Si Costa Rica decide avanzar en el tema, El Salvador ya tiene preparada la segunda fase: trasladar el pleito a la escala política: el Comieco, grupo que reúne a los ministros de Economía de Centroamérica quienes tendrían que evaluar que el asunto representa riesgos para la integración del Istmo y para las buenas relaciones políticas entre gobiernos.

Y si aún así se sigue con el proceso, queda la última instancia. La de los jueces internacionales. Tres especialistas mundiales que llegarían contratados por ambas partes para dictar su veredicto inapelable.

"Esto puede generar una posible guerra de demandas y contrademandas entre países, lo cual no es saludable para la integración", dice el funcionario del ministerio de Economía de El Salvador. Tambores firmes.

Costa Rica, por lo tanto, tiene una brasa en las manos. Por una parte debe defender a la empresa de su país, y por el otro lado debe portarse adecuadamente con los hermanos centroamericanos.

Los de Sardimar saben esto. Pero se plantan firme y dicen: "Estamos convencidos de que hemos dado toda la evidencia necesaria para que el gobierno de Costa Rica imponga medidas preliminares a las importaciones de Grupo Calvo mientras esta empresa suministra la información adicional y que se tome la decisión definitiva en tres o cuatro meses".

Entre la espada y la pared, la gente de Calvo también aguarda. Pero tiene otro as bajo la manga: España, la Madre Patria que podría meterse de lleno en el asunto y atraer consigo a la poderosísima Comunidad Económica Europea. Y también tiene a Brasil, porque Calvo procesa en el gigante del sur parte del producto que vende en Costa Rica. Varios flancos que los ticos deberán enfrentar. Flancos que defenderán a la empresa Calvo si consideran que sus derechos están siendo pisoteados con la investigación.

Y mientras la temperatura aumenta, todas las miradas se dirigen a la única voz que puede dar el grito de guerra o extender a sus interlocutores la pipa de la paz.

COSTA RICA, LA VOZ DE MANDO (POR AHORA)

En la oficina de Velia Govaera atiende una chica amable. Se llama Heydi Somoza y es la asistente de la viceministra de Economía, Industria y Comercio de Costa Rica.

Cuando conoce de las intenciones para hablar con su jefa, intenta "sacarla de una reunión" pero regresa con una respuesta: "No puede atenderlo".

Cuando se le comenta que las declaraciones de un funcionario salvadoreño son fuertes en contra de Costa Rica, la joven trata de nuevo con la viceministra. La respuesta es la misma: "No puede atenderlo".

Horas después, una periodista del diario La Nación, de Costa Rica, le dice a quien esto escribe que el pleito entre Sardimar y Calvo ha suscitado grandes controversias en su país.

"Yo hablé con la viceministra, pero me dijo que al ser ella parte involucrada en la investigación no puede adelantar criterio porque eso podría afectar el proceso". Eso podría explicar las respuestas de la funcionaria.

Lo que la viceministra Govaera sí ha dicho es que "el dumping, por sí mismo, no es condenable, a menos que cause daño a una rama de la producción nacional. El Ministerio de Economía está determinando si ese es el caso", remite una nota de la periodista Hassel Fallas en La Nación, publicada el 8 de septiembre pasado.

¿Se daña la producción nacional de atún en Costa Rica con los precios que pone en ese mercado el Grupo Calvo? Eso es lo que va a determinar Costa Rica.

Los de Calvo aseguran que no, que ellos son parte minoritaria (10%) de ese mercado y que Sardimar lo que no entiende o no quiere entender es que hay que competir con igualdad de condiciones.

Sardimar opina lo contrario. Cuando se le dice que los precios de Calvo en El Salvador son menores a los de Costa Rica responden: "Nosotros no vendemos directamente, operamos en red de distribución. Y eso de tener precios más caros en Costa Rica depende de la cantidad de intermediarios que tengan... así es que los márgenes se van distorsionando".

El Gobierno de Costa Rica sigue en el análisis del espinoso tema. De su decisión dependerá en gran parte los derroteros que siga esta batalla legal. Lo que puede olerse en el ambiente es tan fuerte como los aromas que despiden las latas, de uno y de otro, cuando se abren en las cocinas.

jueves, 6 de agosto de 2009

El tiro en la recámara


Rodolfo se murió por accidente. Eso es lo que nos dice el sentido común después de saber un poco más sobre la escondida autopsia, al recordar su torpeza con los dedos y al escuchar sobre las últimas averiguaciones que su tradicional curiosidad le dictó.
En pocas palabras, Rodolfo se murió por curioso y por torpe. No por suicida. No tenía tal vocación y tampoco el valor para destaparse los sesos.
No fue un suicidio. Eso lo intuimos sus más cercanos amigos, quienes sabíamos de su amor por la vida, su vocación de sibarita y --de nuevo-- su torpeza con los dedos.
Ya había tenido varios sustos. Varios tiros al aire, o al suelo, que le sacaban esas carcajadas sonoras y graves cuando el interlocutor estaba en shock por el disparo y con cólera contra Rodolfo porque no tenía cuidado.
—No se preocupe que esta mierda está descargada —me dijo una vez. Para comprobarlo, presionó el gatillo y la Beretta obedeció sin rechistar. El ruido de la detonación saliendo de la cápsula 9mm fue impactante, tanto como el que se lo llevó al otro mundo aquella noche y que, suponemos, no alcanzó a escuchar.
Porque la bala no había entrado en la sien y tampoco había estado apuntando a la garganta. Muy típico. No, el balazo estaba justo debajo de la nariz, ahí donde crecía el horrible bigote que Rodolfo a veces se dejaba crecer. Un bigote entre rojizo y castaño... y negro. El mismo negro del pelo, o de la "peluca de cholera" que sus amigos le habían puesto como sobrenombre y que no lo sobresaltaba. Nada, le encantaban los apodos. Era un genio para ponerlos. Cusuquito fue una de sus mejores creaciones. O Roberto Comunista.
Se había librado de varias. Pero cuando comenzó a indagar eso del tiro en la recámara y lo de cómo funcionaba el maldito seguro de las berettas fue su perdición.
Lo encontraron 12 días después de la noche fatal. Dicen que no se reconocía.
Aquella tarde en que lo hallaron fue de locos. Mientras unos averiguaban si era cierto, otros nos preguntábamos por qué habría cometido el suicidio o si lo habrían asesinado.
Hasta ahora, pocos saben la verdad.
La noche en que lo velamos estaba muy solitario. Pocos amigos. Escasos amigos. El ataúd allá al fondo de la capilla. Me parece que el ataúd estaba solo y que el cuerpo descompuesto habría sido metido en una caja metálica y sellada.
Estuve frente al cajón de madera barnizada. No tenía ganas de llorar. Simplemente no lo creía. Aún me cuesta creerlo que Rodolfo ya no esté con nosotros a pesar de que han transcurrido varios meses.
Sigo pensando que anda por ahí, pidiendo whiskies dobles, dejando buenas propinas, haciéndose amigo de gente de dudosa reputación (no sabés si son ladrones, mareros, culeros o simplemente vaguitos consuetudinarios que se la llevan de bohemios) y cuidando hasta los más ridículos detalles de las cosas más absurdas como dejar siempre cerrada con doble nudo la bolsa de hielo que tenía en el refrigerador, así fuera la decimonovena vez que la abriera.
Porque Rodolfo era un detallista irredento. Lástima que con las armas fuera tan torpe. Lástima que se le metiera entre ceja y ceja conocer la maldita ingeniería italiana que le regala a las berettas ese poderoso seguro pero que también permite abrir el caudal de fuego, boca infernal que escupe muerte y violencia. Lástima que nunca, por más que se le dijera, nunca sacara el regordete dedo del gatillo.
A veces me lo imagino de bar en bar, de libro en libro, deleitando y deleitándose con esa exquisita conversación que iba desde sus odiados Fidel Castro y Hillary Clinton hasta el más entusiasmado relato sobre los viajes a las Canarias y las extensas-mas-nunca-aburridas exposiciones sobre Historia. Esas que nos trasladaban desde la noche de la toma de la Bastilla hasta los ojos agujereados del asesinado señor Poma pasando por su más inclemente crítica a Monseñor Romero,los jesuitas y estos areneros hijos de puta, Cirotito, que van a perder porque los gringos así lo han querido y ya le dijeron a Mauricio Funes que él va a ser presidente. Se acordará de mí, Cirotito.
Lástima Rodolfo, lástima que se ha ido. Claro que los recordamos.

Duerma en paz y que los ángeles vigilen su sueño

Post data: A los amigos, a sus verdaderos amigos: ¿Han ido a visitarlo?

jueves, 5 de febrero de 2009

Historia para adultos de un burrito terco, un inocente caballito güiyo y una casquivana potranquita


Había una vez un burrito coqueto y respondón que siempre había soñado con hacerle competencia a los sementales purasangre del establo.
Este burrito tenía un amigo: tratábase de un caballito güiyo, medio campirano e inocentón que siempre le echaba la segunda.
Cierta vez, un lobo perverso se acercó al burrito y le comentó que las potrancas hablaban bien de las virtudes que como jumento tenía, y que varias yegüitas andaban casi casi por regalarle amores al animal. Y que iban a hacer una fiesta en la que todos estaban invitados, y que ahí le iba a presentar a una animalita coqueta.
El burrito entró en calor, se puso muy alegre y le contó al caballito güiyo que las potrancas deseaban sus atributos.
Se miraba en el espejo, se tronaba los cascos por la emoción y admiraba a cada minuto el poderío de su ser.
Y le dijo al caballito que necesitaba un alero, que se animara, que todo era posible y que las esbeltas yeguas ya estaban cansadas de los sementales porque eran más de lo mismo. Y que deseaban algo nuevo y exótico.
El caballito güiyo al principio no quería hacerle caso al burrito, que tenía de viril lo de tozudo y de chúcaro. Pero el asno rebelde terminó por convencerlo y ambos se prepararon para la gran fiesta.
Se imaginaban los regodeos de las potranquitas; pensaban en los relinchos que les sacarían y que se volverían la envidia de los sementales.
El lobo, que tenía de mañoso lo de viejo, se reunía siempre con una camándula de amigos que incluían al zorro taimado, la iguana jurásica, el conejo mentiroso y las urracas parlanchinas.
Con ellos jugaba cada tarde al póker y al ladrón librado.
Pasaron los días y el burrito y el caballito se preparaban para la gran noche; hicieron viajes a otros potreros para probar mejores pastos y se esmeraban por demostrarle galantería a todas las yeguas que se les atravesaban. Todo con la intención de disfrutar los amores de las vecinas.
Ya se acercaba el gran día en que el lobo le había prometido placeres inenarrables al burrito terco y al caballito güiyo cuando sucedió algo inesperado.
Uno de los sementales comenzó a enamorarse de la yegüita más joven, pero el otro, el caballote bermejo amenazaba con sembrarle la prole a la coqueta en un solo salto; y esa descomunal vergüenza el gran caballo blanco no la iba a permitir.
Entonces decidieron que el burrito no fuera a la fiesta para que no distrajera a las yeguas.
El lobo le mandó a decir al burrito que ya no estaba invitado.
El burrito entró el cólera y le dijo que no, que cómo iba a creer que se quedaría alborotado. El caballito güiyo estaba triste, no sabía qué pasaba. Se le veía cariacontecido.
El burrito comenzó a rebuznar más fuerte hasta que el lobo le enseñó los colmillos y como no se calmaba le dio una dentellada en pleno cuello. No señor, con este lobo feroz no se jugaba. Estaba flaco y viejo pero tenía los colmillos buenos y dispuestos al ataque.
El conejo mentiroso, la iguana jurásica y el zorro taimado trataron de convencer al burrito; las urracas también, pero estaba encabritado.
El caballito dio un par de saltos, unas cuantas patadas pero hasta ahí llegó la cosa. Además, el era un potro manso y campirano.
Como la situación empeoraba, el lobo sacó del potrero al burrito. Le metieron unas buenas mordidas y el jumento tuvo que tragarse la cólera.
La yegüita coqueta se quedó con uno de los sementales. Y en la noche de amores, mientras el purasangre se deleitaba sin escrúpulos y le demostraba una y otra vez a la casquivana los ardores con que se había labrado su estirpe la reputación de emperadores del placer, y esta relinchaba como posesa ante el poderío salvaje que en cada embate le aplicaba el soberbio ejemplar, mientras esto pasaba, allá en una triste quebrada y bajo la luna de marzo el burrito sollozaba, pegaba brinquitos y lanzaba débiles patadas al aire. El burrito lloraba.
El caballito güiyo se marchó a su pueblo. Nunca más volvió a saberse de él.
El lobo tardó en reponerse de la cruel disentería que le sobrevino tras la opípara cena de la fiesta; al conejo mentiroso se le cayeron los dientes; la iguana jurásica siguió en su trono de vigilia y las urracas parlanchinas se marcharon a una nueva aventura.
El caballote bermejo quedó perplejo. El muy Donjuán no soportó el desplante de la yegüita coqueta y se puso a relinchar fuerte hasta que se quedó afónico; poco a poco se fue volviendo más y más esquelético hasta que se convirtió en la triste estampa del perdedor indigno.
Y la ardorosa pareja siguió como tal, sembrando las noches con el grito intenso del amor de faunos.

Lo que nadie esperaba era que en una de esas noches aparecería el Gran Burro, un gigante superdotado que llegaba a impartir justicia. Su colosal cetro no buscaba quién se las debiera, sino quién se las pagara. Entonces comenzó el lloro y el crujir de dientes... (continuará)

martes, 27 de enero de 2009

Norman "La Cenicienta" Quijano


De ser uno de esos amigos a los que se le sigue la corriente aunque causan pena ajena, Norman Quijano se ha convertido para los areneros en el personaje del año.
Nadie le regaló el premio; lo consiguió a puro pulso, personal y por la asesoría de algunos de sus amigos, lo que no habían conseguido las grandes apuestas de los areneros: Luis Cardenal, Evelyn Jacir de Lovo y Rodrigo Samayoa.
Norman, al inicio de la campaña, era como el patito feo de los candidatos; todo el mundo estaba concentrado en los presidenciables y al aspirante a la alcaldía capitalina le hacían menos caso del que le hace una orgullosa jovenzuela a la jauría de adolescentes pobretones de su barrio.
Me lo dijo un amigo: "Fijate que es una lástima, porque Norman es un gran candidato". El tiempo le ha dado la razón a este zorro de la política que siempre ha estado tras bambalinas. Porque nadie en ARENA, excepto el mismo Norman, creía que se iba a recuperar la alcaldía de San Salvador.
Contra propios y extraños, y haciendo caso de las asesorías extracurriculares, Norman Quijano derrotó al FMLN, a la alcaldesa capitalina y al mismo sentimiento derrotista que imperaba en ARENA hasta antes del 18 de enero.
Ahora Norman es otro para los areneros. Hoy es el querido Norman, el hombre, el adalid, el mero mero, el que va a llevar a los areneros a la victoria presidencial. ARENA se está comportando con él como se comportan esos lambiscones con el vituperado vecino cuando este se gana la lotería.
Hoy ya no encuentran dónde poner a Norman. Y está bien, tienen todo el derecho porque como político Norman es lo que es gracias a ARENA, gracias a las oportunidades que el partido y los dirigentes le han dado en todos estos años. Y gracias también a su esfuerzo personal y al sistema democrático. El flamante alcalde electo sería un don nadie si no hubiera tenido la catapulta que implica ARENA.
Pero Norman Quijano no lo es todo para las elecciones presidenciales que se avecinan. No es el amuleto al que asirse para apretar los esfínteres electorales en estas últimas semanas. Si alguien en ARENA o fuera del partido está creyendo que Norman es el redentor de los tricolor, se equivoca.
Norman, eso sí, es el producto de lo que un partido como ARENA puede ofrecer a la sociedad. Es el resultado, además, de lo que un gran tesón puede conseguirse contra viento y marea.
Todos los capitalinos esperan de él muchas cosas.
Pero tampoco va a arreglar la ciudad en estos tres años.
Ni el mago David Copperfield podría desaparecer las ventas en San Salvador, o los buses en desorden, o los lupanares, o todas aquellas malolientes esquinas donde la actual alcaldesa se ganó el nada honroso mote que le imponen sus adversarios.
Lo que sí puede hacer Norman es comenzar a cumplir sus promesas. Si trae un metrobús, aunque no arregle el obsoleto sistema de transporte colectivo que sufre nuestra capital, sí evidenciará que tiene la viabilidad para ejecutar sus propuestas.
Tampoco necesita habilitar todas las zonas abandonadas. Con una zona que mejore cada trimestre dejará en la mente de los habitantes de la gran ciudad que tiene la madera de alcalde.
No va a quitar todos los lupanares. Pero si cierra uno al mes, su obra será evidente.
En fin, Norman, que ahora se ha convertido en la dulce y adorable princesa del cuento infantil "La Cenicienta", está en pleno apogeo de su noche alegre. Hoy todo el mundo lo quiere. Hoy hasta lo ven como el verdadero líder del partido.
Va a perder el zapatito, es algo normal cuando empiece a poner orden en al capital, y vendrán algunos meses de dudas entre quienes votaron por él.
Sin embargo, de sus acciones dependerá que San Salvador lo elija en 2012 para que siga con los proyectos que ya comenzó, o que le restriegue en la cara el rechazo que ahora sufre la defenestrada monarca efemelenista.
Y cuidado, que si Norman hace bien las cosas será el próximo candidato a la presidencia para 2014, que competirá contra Will Salgado y Óscar Orti,z o contra el mismo Mauricio Funes, ya sea porque este último perdió en 2009 y sigue los pasos de Lula, o porque ganó en 2009 y ha conseguido con triquiñuelas una reforma constitucional que permita la reelección.

martes, 20 de enero de 2009

¡Qué malos perdedores!


Los que vieron el discurso con que aceptó la derrota John McCain quedaron impresionados. El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos levantó la frente, saludó y agradeció a sus correligionarios, al pueblo estadounidense y, acto seguido, dijo unas palabras que la historia le seguirá recordando: "Desde hoy, Barack Obama es mi presidente y estoy dispuesto a colaborar...". Palabras más, palabras menos.
¿Qué distinto a los salvadoreños verdad? Años luz. No, siglos luz con el comportamiento de nuestros políticos.
El caso de la alcaldía de San Salvador, ganada recientemente y en buena lid por el candidato de ARENA, Norman Quijano, es un vivo ejemplo del enanismo democrático que tienen algunos.
La alcaldesa saliente y candidata perdedora, Violeta Menjívar, en vez de saludar al ganador, levantar la frente y marcharse con dignidad hizo lo contrario. En una actitud patética, la señora salió a un carnavalito frustrado y se puso a bailar un merengue improvisado que se usó en vez de la cumbia del triunfo que se esperaba.
Después, hasta el día siguiente, leyó un comunicado en el que no se aceptaba la victoria del contrario, sino que nada más se decía que el arenero había obtenido más votos.
Lo normal en estos casos es lamerse las heridas en casa, y mostrar ante el público una cara de dignidad, de consistencia democrática; sobre todo viniendo de un partido que está exigiendo de su rival lo mismo en caso de perder las presidenciales.
Pero no sucedió eso, sino lo contrario. Mauricio Funes, el candidato del FMLN a la presidencia, ha salido desmereciendo el triunfo de ARENA en la capital, minimizando su efecto y demostrando que es un mal perdedor.
La vocación democrática de una persona, y sobre todo de un político, obliga a aceptar las derrotas con deportividad; de otra forma se evidencia el fanatismo, se demuestra la falta de madurez y se subyuga la razón, el intelecto, a la bilis. Y esos podrán ser cualquier otra cosa menos demócratas.
Ahora, es también normal que por razones políticas, Funes aparezca maximizando los triunfos de su partido. Es algo que nadie puede criticar, porque además tiene razón en felicitarse por los resultados en otras alcaldías y en la Asamblea Legislativa.
Ese mismo espíritu debería utilizar en el caso de San Salvador. ¿Por qué? Porque está aspirando a ser presidente, a ser el líder que unifique a esta sociedad polarizada, a tener el poder de conducir los esfuerzos nacionales (de areneros, farabundistas, pecenistas, efederristas y de todos los demás partidos y movimientos) en una sola dirección. Porque está pidiendo que se le dé la confianza para decidir por todo el país en conjunto con los otros poderes del Estado.
Con estas actitudes, Mauricio Funes demuestra que no tiene la apertura mental y conductual necesaria para ser un líder.
Una cosa es enardecer a los convencidos, de levantar hurras en resentidos sociales propios y extraños, y otra cosa es tener el temple, la madera, el liderazgo para conducir a un país sediento de líderes reales, no de lenguaraces de poca monta.
Y con el tema de la alcaldesa saliente... pues nada, su conducta es más que una carta abierta.




* Foto tomada de El Faro.net

domingo, 18 de enero de 2009

Norman, el tractor para marzo


El triunfalismo electoral del FMLN ha sufrido un terrible mazazo en plena columna vertebral. El partido rojo ha perdido el bastión político insignia, la alcaldía de San Salvador en un resultado que, incluso, opaca el aumento de diputados que está logrando para la Asamblea Legislativa y la victoria en otras alcaldías importantes del país.
Norman Quijano, el virtual alcalde capitalino por ARENA se convierte, con los resultados preliminares, en el protagonista de estas elecciones.
El arenero rescata, contra las encuestas, a una alcaldía que su partido había perdido hace 12 años y hace añicos la estrategia del FMLN de usar la capital como el primer paso victorioso de una carrera hacia la presidencia del país.
La derrota efemelenista podría, en cambio, convertirse en un impulso crucial para el candidato de ARENA a la presidencia y, en este sentido, Norman Quijano se vuelve el tractor que podría halar la candidatura de Rodrigo Ávila a un quinto periodo en el Ejecutivo.
Sin embargo, nadie puede cantar victoria ni sentirse derrotado. Esto es apenas el inicio. Lo que sí puede tomarse como una lección es que el corazón electoral de los salvadoreños es rebelde y no atiende necesariamente los dictados lógicos de las aritméticas previas, ni se deja conducir por los análisis cerebrales de cuanto analista surge.
ARENA no puede dormirse en los laureles porque la derrota del FMLN le podría dar un nuevo giro a la campaña roja, donde Mauricio Funes --el candidato a la presidencia-- tome un mayor protagonismo y la tradicional dirigencia partidaria se concentre en esconderse, lamerse las heridas y preparar tácticas desde el tema legislativo.
Y para ARENA este triunfo puede ser un arma de dos filos: por una parte, la "lógica", es que catapulte al candidato presidencial; pero por otra, la negativa, es que le puede generar un triunfalismo dañino que se convierta en la trampa en la que ya caído, ahora, su archirrival.
Por otra parte, la Asamblea genera una lectura esperada: ARENA y el FMLN siguen siendo los mayoritarios, el PDC se convierte en la tercera fuerza y, el gran perdedor, el PCN va camino a una reestructuración profunda. Los minoritarios siguen igual.

martes, 13 de enero de 2009

El heredero inapelable de Schafik


El FMLN no ha abandonado la idea de ir hacia el socialismo. No lo digo yo. No lo dice la campaña de ARENA. No lo dicen los críticos del FMLN. No lo dice el pelagatos de enfrente de su casa que se cree un sabio en política. No lo dice el Banco Mundial. No lo dice el Coena. No lo dicen las transnacionales. No lo dicen las mineras. No lo dicen los analistas. No lo dicen los areneros, ni los arenazis ni todos aquellos a quienes los efemelenistas obtusos (valga la redundancia) le achacan los males del país y hasta el hambre del perro callejero.
No. Que el FMLN sigue en ruta al socialismo lo ha dicho el mismísimo "Ramiro", el hombre al que le hacen los mandados en el FMLN. Ramiro Vásquez en la guerra, José Luis Merino en el DUI. El empresario, el que ordena en el FMLN por una simple razón: es el encargado de llevar dinero a las arcas rojas.
Y me alegra mucho que lo haya dicho, porque hombres así es que se necesitan en El Salvador para tener claras las cosas.
Yo diría que el señor Merino es la verdadera reencarnación de Schafik Hándal, heredero inapelable de quien no se andaba con rodeos para declararse ateo y comunista (vuelvan a valer la redundancia) para cubrir con sonrisas tapadas de gazmoña la verdad de su profesión política.
El señor Merino es un hombre de principios claros. De ideas concretas. No se anda por las ramas para atrapar a los indecisos. No. Asume con valor lo que otros intentan ocultar bajo la falda.
En una entrevista de hoy, martes, en La Prensa Gráfica, Merino dice lo siguiente ante un periodista:

P: ¿El plan de gobierno es entonces el plan de Mauricio (Funes)?
R: Es el plan de Mauricio.

P: ¿Implica que no es un gobierno que va hacia el socialismo?
R: No va a ir hacia el socialismo.

P: ¿Significa que el partido renuncia a sus postulados?
R: El partido no pierde su carta de principios, su sueño socialista; ese es nuestro sueño, va a llegar un día y vamos a trabajar siempre por él, pero por ese modelo de socialismo que la gente escoge, por el que la gente vota, que gane el corazón de los salvadoreños, de los ciudadanos.

Cuando leí estas palabras comprendí, de nuevo, que el FMLN está presentando en esta campaña electoral una interesante postura multifacética.
Por una parte muestra el rostro fresco de un Mauricio Funes que tiene gustos de burgués, discurso de pobre, gestos de monseñor Romero y una admiración pública por ideologías de izquierda moderada (Brasil, Lula; Chile, Bachelet).
Por otra parte, esconde al candidato a la vicepresidencia, Salvador Sánchez Cerén, cuyo aroma ideológico ahuyenta a los salvadoreños democráticos pero sirve como una eficaz feromona para la masa enardecida de resentidos.
Y, por otra parte, el FMLN saca a la luz pública, en una tercera dimensión, al feroz guardián del más rancio decálogo ochentero: Merino.
Con estas palabras --todo el mundo tiene derecho a defender lo que cree-- el hombre fuerte del farabundismo deja claras las cosas. No hay dónde perderse.
Y resulta curioso que sea siempre "Ramiro" quien aparezca poniendo los puntos sobre las íes. Lo hizo en una entrevista con el semanario digital El Faro en la que dejó para la historia las siguientes palabras: "El FMLN es un partido antisistema... no es un partido pluralista ni debe serlo".
Dice la Biblia: "El que tenga oídos para oír, que oiga". Los abuelos, en los pueblos y cantones, rematan con su sabiduría popular: "El que por su gusto muere, que lo entierren parado".

viernes, 9 de enero de 2009

El peligro de arrodillar la conciencia



En una soleada tarde madrileña, Sonsoles me preguntaba con mucha fruición que cómo era el Dalai Lama. En la mirada de esta hippie moderna se anunciaba una expectación llena de fantasía.
--Nada, un tipo normal --le dije.
--¿Pero cómo? --me preguntó un poco incrédula.
--Bueno pues --accedí-- es un tipo que inspira paz, que hace bromas y que tiene un carácter fuerte; pero olvídate de una deidad personificada, es un tipo normal.
Sonsoles estaba un poco desencantada con la descripción. Cuando le conté que lo había entrevistado se entusiasmó, quizá esperando de mí un sahumerio verbal, un holocausto en honor a Su Santidad. Nada de eso. Igual, creo que él tampoco se sentiría feliz en un trono de los que construye gente con espíritu de fácil encantamiento.
--No --le dije a la dama-- la verdad es que hace mucho tiempo perdí esa devoción hacia los líderes y personajes públicos. Y le conté de mis andanzas en el periodismo y de la maravillosa oportunidad que este ofrece para conocer e interactuar con todo tipo de personas. Conocer e interactuar, aprender de ellos, pero no encenderles velas o quemarles incienso.
He recordado la escena en varias ocasiones, cuando escucho a muchos salvadoreños que se expresan sobre los líderes con una zalamería digna del más servil de los esclavos. Gente que ve o cree ver en sus líderes y dirigentes a los depositarios de todos los dones habidos y por haber, a los dechados de virtudes que harían palidecer con sus atributos al mismísmo Dios encarnado.
No estoy en contra de que las personas admiren a otras; siempre es necesario tener paradigmas y referentes para escalar en la evolución espiritual o humana. Pero de ahí a rendirles pleitesía la cosa cambia.
El peligro de las personas que doblan la testuz ante sus líderes, ciegos de admiración, es que tienden a caer en absurdos y se vuelven violentos cuando algo o alguien "ataca" a su favorito, aunque ese "ataque" sea en realidad un argumento válido que discrepa con la postura del dirigente.
Lo he visto durante toda mi vida, desde personas que se postran ante sus jefes sin tener una pizca de dignidad, a feligreses que deliran por sus líderes y les creen a pie juntillas hasta los sueños en los que hay que entregarles a las hijas vírgenes.
Y en esa maraña de personalidades débiles, de espíritus sin ventaja, se puede ver últimamente a los seguidores de los candidatos políticos.
Hay poca argumentación en los mitines porque se trata solo de enardecer a la masa, de hincarla ante la megalomanía --cada cual en su segmento y tamaño-- del aspirante a un puesto público.
Y caen como mosquitas muertas los fanáticos. Mosquitas muertas ante unas palabritas altisonantes en contra del adversario; pero se vuelven lobos cuando de atacar al rival se trata.
Lo triste de doblegar la conciencia, de vender el alma es que siempre los "vivianes" se aprovechan. Y, al final, se impone el viejo pero certero dicho: "Mal le paga el diablo a quien tan bien le sirve".
A Sonsoles le fue desapareciendo la emotividad en la cara. A mí se me reafirmó el placer de no poseer héroes.

miércoles, 7 de enero de 2009

Llora Palestina, llora


Es devastador ver las imágenes. Una linda niña palestina con la boca abierta como en grito mudo hacia el cielo. Va muerta en brazos de los socorristas (*).
Fotos de madres llorando. Hombres que lloran de rabia, de dolor y de impotencia, de odio.
Palestina llora de nuevo, con las mismas lágrimas derramadas por Israel tras la muerte de sus hijos, llegada desde el cielo bajo forma de cohete, la misma estampa que desciende hoy con toda su furia desde las bocas de fuego de las armas israelíes.
Dos pueblos hermanos, dos pueblos que se odian desde su nacimiento. Pocas luces de paz, justo después de la celebración de una Navidad con tristeza mundial.
Y todo este dolor ¿quién lo paga? La tristeza de la Tierra Santa le duele a todo el mundo.
Y le duele por igual cuando el llanto procede de las madres, los padres y los abuelos al otro lado de Gaza, que han perdido a los suyos tras el cobarde ataque de los suicidas palestinos. Porque un niño muerto, sin importar si sus padres son asesinos o terroristas, siempre le duele a la humanidad entera y le duele al Cielo.
Ahora es Palestina la que llora; hace unos días lloraba Israel. Hoy también sufrimos todos porque el terrible monstruo de la violencia vuelve a castigar a una tierra tan querida para quienes creemos en Dios.
¿Y todo por qué? ¿Acaso hay razones para provocar tanto dolor? ¿Y qué culpa tienen los niños de padecer el martirio? ¿Y por qué arrastrarlos hacia la muerte, hacia el cruel holocausto? ¿Cuántos de los chicos muertos --israelíes y palestinos-- habrían sido grandes hombres y mujeres? ¿Estaría entre ellos el descubridor de la vacuna contra el Sida? ¿El que descubriría la cura contra el cáncer? ¿Grandes estadistas? ¿Viajeros del espacio? ¿El médico que le salvaría la vida a tus hijos?
Hoy la Tierra entera sufre y se lamenta. El letal monstruo de las profecías del Antiguo Testamento se ceba en el ombligo de la Cristiandad. Israel y Palestina, una sola tierra, sufre su más patibulario apocalipsis.
¿Y todo por qué? Por la estupidez de los adultos.
Bien decía el Nazareno: "Dejad que los niños vengan a mí porque para ellos es el Reino de los Cielos". De seguro estos niños están con Él; sus espíritus inocentes ahora gozan de la dicha eterna mientra aquí "abajo", las fauces sangrientas siguen vomitando muerte.


* Foto aparecida en Soitu.es/por agencia EFE

martes, 6 de enero de 2009

Calcetines políticos


Uno de los grandes peligros de los partidos políticos en campaña es que nadie les crea, por más lindo que sea el plan de gobierno, sesudas las proyecciones o muy bien estructurados los mensajes publicitarios.
Y esta falta de credibilidad puede llegar por distintos caminos a la mente de los electores: por promesas no cumplidas, por malas gestiones anteriores, por el simple cansancio o por la existencia de unos personajes que, en el caló político, se les conoce como "los calcetines": abren la boca y meten la pata.
Ninguna de las fuerzas políticas está exenta de estos dirigentes, y mientras más altos cargos tienen se evidencian con más impacto sus desaciertos.
Por ejemplo, hace unos días tuve la oportunidad de ver a un alto dirigente de ARENA en un foro en el que se analizaban los retos de los salvadoreños para 2009.
En una de las intervenciones y en defensa de un positivismo fácil, ancló su argumento de que no todo está mal en El Salvador en las siguientes razones:
* La selección de fútbol ha pasado a otra fase, la hexagonal.
* El Metapán ha ganado el campeonato de fútbol y la gente de Metapán debe de estar contenta.
* Se han inyectado 500 millones de dólares a la economía nacional (como que hubieran sido regalados)
* Se está trabajando en proyectos como Red Solidaria y Fosalud
Los políticos con los que compartía mesa, en el canal 33, con Nacho Castillo como entrevistador, no se molestaron en replicar. No era necesario. El desacierto había sido descomunal, sobre todo para una audiencia de clase media --que es la de tal televisora-- que está harta de ARENA y sus gobiernos y que espera candidatos con los pantalones bien puestos para "defender" a esta capa social de los abusos del sistema. La clase media que está entusiasmada con el FMLN porque tiene a la temeridad como un serio defecto de nacimiento.
Cuando terminé de escuchar los "imbatibles argumentos" del dirigente de ARENA, por lo menos en la institucionalidad visible, comprendí por qué una enorme cantidad de salvadoreños ha dejado de creer en el partido de Gobierno.
Y no solo han dejado de creer en lo que se predica como logros de cuatro gestiones; han cerrado la mente a las promesas, compromisos y proyecciones que hace el actual candidato a la presidencia, Rodrigo Ávila, quien desde su lanzamiento comenzó a predicar la llegada de una "nueva derecha" que, en la conciencia del votante, aún no termina de establecerse.
ARENA debe tener mucho cuidado con sus voceros, porque no se trata solo de tener a los tristemente célebres "picos de oro" o a los "pericones", que muchas veces no son más que politiquillos verborreicos poseídos por el cansino caset que se escucha desde hace dos campañas, sino que deben ser personas con amplio criterio y sagacidad, tanto para estructurar mensajes como para enarbolar con firmeza los argumentos propios, escuchar opiniones sensatas, neutralizar temores en la población y aniquilar sin misericordia los enunciados populistas de los rivales.
En el caso particular que describo, cualquiera se podría hacer la siguiente pregunta: ¿y así es que ARENA trata de inyectar positivismo en la población? ¿Así la intenta convencer para que le otorgue un quinto período en la Presidencia del país? ¿Así argumenta los logros de un año que a todas luces ha sido duro? ¿Así se hace y se concibe la política en ARENA? ¿Es esto mensaje institucional o una desastrosa metida de pata provocada por la nula experiencia en comunicación política?
Una de las cosas que tradicionalmente se le han criticado a la derecha política es que no tiene buenos voceros. Posee muchos técnicos pero pocos comunicadores.
Tiene la debilidad donde, precisamente, está el vértice del éxito en la actualidad: el reto de la política moderna es tener grandes pensadores, excelentes ejecutores y expertos comunicadores. Comunicadores, no lenguaraces de poca monta.

lunes, 5 de enero de 2009

El extraño gusto por las mascotas


Siempre me ha intrigado el amor y hasta la obsesión que muchas personas tienen por sus mascotas. Desde las estupideces inmorales de los multimillonarios que le compran collares de diamantes a sus mojigatos perrillos, hasta la devoción intensa que sienten esos bolitos callejeros por los pulgosos perros que no se les separan un solo momento.
Y he llegado a comprender que, más que una relación filosófica entre el hombre y sus mascotas, lo que existe es una especie de dependencia emocional a estos animales, llámense perros, gatos, pericos, guaras, loras, cerdos y hasta iguanas, culebras y ratones blancos.
Es comprensible esta cercanía cuando las mascotas tienen una función utilitaria en las familias: ya sean lazarillos para los no videntes como férreos guardianes en los cantones y caseríos salvadoreños, o pastores de los rebaños en otras latitudes.
También es comprensible cuando se trata de ancianos o gente solitaria, que no tiene con quién más pasar sus ratos de soledad; o en el caso de niños con deficiencias motoras o mentales que tienen en los animales una especie de tutores o de herramientas para sus terapias.
¿Pero en la mayoría de los casos?
Escribo esto después de haber leído una historia periodística en la que una pobre señora se había desbarrancado --literalmente-- por andar buscando a un bendito perro que se le había perdido.
La pobre señora, sufriendo me imagino, había pasado varios días en vela esperando a su animal, que había huido de casa. Cuando le avisaron que el susodicho perro andaba en una quebrada no le bastó con las tareas de "recovery" que estaban haciendo unos socorristas sino que ella se lanzó a la búsqueda, con tan mala suerte que se cayó por el precipicio y al final no encontró al animal. Los socorristas sí, lo hallaron tranquilo, un poco más flaco nada más.
Cuando leí esto no pude reprimir una exclamación altisonante contra la desventurada dama.
No es que esté en contra de que las personas tengan animales. Cada quien puede hacer lo que se le venga en gana. Aunque siempre me sigue intrigando esa devoción a veces enfermiza con que muchas personas tratan a sus mascotas; incluso en muchas ocasiones las miman más que a sus hijos y familiares.
Aparte del debatible tema de la higiene, es siempre interesante ver cómo algunos llevan a su perrillo al peluquero, lo bañan en la veterinaria, contratan a un especialista para que les corte las garras, le compran desodorantes, limpian con gran esmero las "gracias" de su mascota, lo peinan, lo besan, se dejan lamer, le permiten que duerma en la cama, le dan de las mejores comidas y hasta lloran junto a él cuando la luna cambia... ¡pero ay de aquel ser humano que se acerque a sus ventanillas a pedirle una moneda!

viernes, 2 de enero de 2009

El regreso a la responsabilidad


Las vacaciones son esperadas porque implican un desahogo del ritmo "normal" y porque nos permiten ciertos abusos para vivir una especie de fantasía que, desafortunadamente, finaliza pronto.
Han acabado las fiestas de Navidad y Fin de Año y ahora llega el festín de los acreedores. Las tarjetas de crédito, los préstamos que se comenzaban a pagar en enero, los artículos que se compraron en almacenes y casas comerciales... en fin, hay que comenzar a responder por nuestras decisiones comerciales.
También llega el momento de pagar matrículas, inscribir a los chicos en el colegio, comprar útiles y a vivir de acuerdo a lo que previó: cartera vacía o dinero guardado.
A la resaca de la temporada se suma, para terminar de atribularnos, la urgencia de tomar grandes decisiones políticas. Sí, porque todos tomamos decisiones políticas al escoger a quienes decidirán por nosotros para manejar la ciudad, hacer leyes y dirigir el país.
Todo eso se junta en los primeros meses, cuando el entusiasmo de un nuevo año se mezcla con los aprietos financieros para producir ese agridulce brebaje que debemos tomar sí o sí.
Y es en estas situaciones cuando aflora la "madera" de cada individuo; es en estas incómodas coyunturas cuando la sociedad como ente vivo define la gran apuesta, el gran mapa que seguirá para su desarrollo.
Las buenas decisiones son el primer paso a tomar en esa ruta del bienestar social. Decisiones que deben trascender el "fácil" impulso del temperamento para dar paso a la fuerza de la razón. Pero una razón anclada en una reflexión a conciencia, no solo en la capacidad adquisitiva del momento.
De nuestras decisiones dependerá el futuro para nosotros y para nuestros hijos. Suena muy trillado pero es así de simple.
Y en el tema de los pagos a bancos y otros acreedores: no se olvide de hacerlo con disciplina. No deje de pagar porque el sistema lo puede enviar a la cárcel de DICOM, de donde es muy difícil salir.
Y recuerde que usted y su familia tienen un honor que mantener: no vaya a ser de aquellos que aparecen en los criticables listados de "malapaga" que se publican en los diarios y después tenga que andar mintiéndole a sus amistades diciéndole que quien aparece en la lista negra es un homónimo.
 

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