Ciro Granados, Periodista

Mi foto
El Salvador

viernes, 5 de diciembre de 2008

La gran oportunidad de 2009



Muchos salvadoreños votan contra su voluntad. Dan el sufragio para la Asamblea Legislativa a los partidos grandes para "no desperdiciar el voto". Y muchas veces, con esa decisión, desperdician la gran oportunidad de tener un Congreso balanceado.

Somos dados a pensar que en las elecciones lo que importa es quién será el presidente del país. Es normal: en una tierra donde no se abandona la cultura de aldea todo el mundo se preocupa por el cacique.
Poca conciencia se percibe acerca de la importancia de la Asamblea Legislativa, porque el salvadoreño normal tiene escasa educación democrática y porque los diputados, en su mayoría, se encargan de alimentar la mala imagen que se tiene de ellos.
Y porque en este país prima el partido y no la conciencia de cada diputado. Los legisladores han respondido a grupos de poder minoritarios, tanto de izquierda como de la derecha, y no a la gran mayoría de salvadoreños.

En los últimos años, la pelea por llegar o mantener la presidencia del país ha erosionado el trabajo legislativo. Dos bloques antagónicos y archirrivales se han enfrentado en las dos o tres más recientes legislaturas.
Y lo que han conseguido es una polarización perniciosa que ha retrasado el desarrollo de la nación.
Es comprensible, aceptable y deseable que en la Asamblea confluyan grupos de distinta ideología. Pero también se exige en una democracia que el fin nacional, objetivo supremo, se imponga al fin personal o partidario.
Si bien cada partido debe defender con firmeza sus valores y el pensamiento y deseos de quienes representa, también es imperativo que tenga la visión de conjunto para darse cuenta de que el "rompecabezas" de la nación se arma con piezas distintas. Y que su ideario es parte de un todo, de la integralidad indispensable para armonizar una sociedad.
En vez del "E pluribus unum" que persiguen y ponen en práctica los estadounidenses, nuestra Asamblea Legislativa es una torre de Babel perversa, donde los diputados no se entienden no por tener lenguajes distintos, sino porque no quieren hablar el mismo idioma.
Los debates en las sociedades avanzadas sirven como gimnasia democrática para arribar a los más fuertes argumentos; para que los más idóneos pensamientos y las más sólidas posturas se impongan hacia el bien común.
En El Salvador los debates son para atacar al contrario por ser contrario. Nada más. No para extraer el néctar de las ideas del adversario y usarlo junto a la esencia propia para crear la receta que mejor se adapte a la comunidad, a la generalidad.
Y es en estas situaciones donde la ciudadanía se frustra y se desploma su confianza en las instituciones. Es en estas situaciones donde llegan los tuertos al poder entre ciegos.
Estamos frente a la histórica oportunidad de cambiar las cosas. La gran mayoría de salvadoreños vota por los partidos grandes por "no desperdiciar el voto".
Les quiero contar que, gracias al sistema de elección de diputados que tenemos, los votos por los partidos minoritarios no siempre se desperdicia. Sirven esos votos para lograr los famosos "residuos" con los que se puede obtener una curul al no alcanzar los sufragios para "pagar" el puesto con los números del "cociente".
Si estamos en contra de la polarización nefasta que hemos tenido ¿por qué seguimos votando por ARENA y el FMLN? ¿Porque los otros partidos son meros títeres de los grandes? Es posible, pero eso sucede cuando el poder de la aritmética es letal.
¿Qué puede hacer un partido con dos o cuatro diputados? Realmente muy poco. Pero una fracción legislativa mayor, como ha pasado con el PCN en la antepasada legislatura, vuelve a la bancada el fiel de la balanza.
Imagine ahora que los partidos PDC, FDR, PCN y CD hicieran mayoría simple entre ellos. Las cosas serían distintas, porque entonces ARENA y el FMLN tendrían realmente que negociar con los ahora "chiquitines" y no imponerse, como tradicionalmente se hace.
Y, por lo general, los más pequeños son los más pensantes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ciro, siempre me he preguntado, que pasaría al momento de tomar las desiciones, si en nuestra Asamblea hubiese sólo un diputado por departamento, es decir que en ves de 84 sean 14.
Seria curioso saber en cuanto bajaria el costo de operaciones

Miguel dijo...

Perdon pero.....CUal Oportunidad????
En todo caso de que sigan haciendo lo mismo.
Gane quien gane las cosas seguiran igual o peor. Por que. Porque la mayor parte de problemas que tenemos no se pueden resolver por la escasa formacion cultural que tenemos???. CUantas personas le han cedido el paso en la ultima congestion de trafico de semaforo en la que estuvo????....pues eso. Lo que tiene al pais hundido es la actitud de todos nosotros de hacer las cosas "bajo de agua" y con trampas para pasar sobre los demas. Existen honradas y contadisimas excepciones pero el resto..... Asi que hasta que no cambiemos nuestra mentalidad es iluso pensar que x o y politico cambiaran las cosas. Eso no ocurrira jamas.
Yo creere en los diputados cuando ellos mismos aprueben la ley que diga que las circunscripciones electorales seran por distrito y que no se necesite de un partido para ser diputado hasta entonces y solo hasta entonces creere o comenzare a creer pero como eso no va a ocurrir......
Los problemas que padecemos comenzaran a resolverse cuando, de alguna milagrosa manera, las personas mas preparadas y mas honradas en cada campo sean las que esten al frente en cada cargo publico o privado en su parte operativa, es decir: EL mejor pediatra al frente del hospital bloom, EL mejor abogado investigador-acusador como fiscal general, el mejor juez al frente de la corte suprema, el mejor auditor contable al frente de la corte de cuentas, el mejor medico internista al frente del seguro, el mejor ingeniero o arquitecto al frente del mop, etc., etc., etc. El titular de cada ramo puede ser el designado por el presidente (caso gobierno) pero el que dirige la parte operativa-tecnica de cada institucion tiene que ser el mejor en su area y no el mejor en pegar papeles en la campaña. Al decir el mejor me refiero a una persona que cumpla unos requisitos minimos, el mejor o la mejor no existe porque no se pueden comparar personas (que es algo feo) pero creo que se entiende la idea.
Hasta que esas dos condiciones (y muchisimas otras de menor medida) no se cumplan (diputados por distrito y los mejores en cada puesto) es ilusorio pensar que este pais avanzara en algun sentido, antes bien retroceso es lo que nos espera. No soy pesimista, al contrario soy muy optimista pero no menos realista. SI a partir de este dia los problemas del pais se resolvieran haciendo las cosas bien...nos tomaria al menos unos 30 o 40 años hacer una nacion de progreso, de respeto y con mucha cultura....pero eso es si a partir de este mismo dia hicieramos las cosas bien, mientras mas nos tardemos en ser ordenados y hacer las cosas bien mas tiempo nos desfasaremos en concluir un bonito pais mas alla de los 40 o 50 años...asi que como eso no va a ocurrir mientras ud y yo vivamos entonces no vale la pena gastar neuronas en cosas sin resolucion y menos en politica. Si ud. puede ayude a alguien que lo necesite de forma particular, desinteresada y a ser posible de incognito, eso vale muchisimo mas que estar esperanzado a cosas que no van a ocurrir porque sencillamente el marco en el que suceden no es el adecuado.
Saludos.

 

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner