Alba Petrodólares

Una serie de preguntas surgen tras las declaraciones de los dirigentes de esta empresa y las acciones de los últimos días:

¿Por qué no rinden cuentas ante la ciudadanía si usaron fondos públicos para crear la empresa?
¿Por qué siempre la emprenden contra los medios cuando les disgustan las preguntas, a pesar de que dicen defender la libertad de prensa?
¿Qué volumen han manejado para tener, como mínimo, $2 millones en utilidades que luego repartieron en 19 alcaldías del FMLN?
¿Sus ganancias son por volumen o por el amplio margen entre el costo y el precio de venta del producto?

Si se usan fondos públicos para crear una empresa, esta empresa pertenece a la ciudadanía y, entonces, quienes la administran tienen que rendir cuentas de manera obligatoria a la sociedad. ¿Quién verifica estos manejos? ¿Quién es el que debe fiscalizarlos como vigía moral autorizado por las sociedades democráticas? Los medios.
¿Y entonces?