Ciro Granados, Periodista

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El Salvador

viernes, 21 de noviembre de 2008

El chero impresentable


El FMLN y su candidato Mauricio Funes se están comportando con Nicaragua igual que como usted lo haría con un amigo que se emborracha como bolito chuco en una fiesta, comienza a bailar en una mesa, insulta al anfitrión, trata de orinarse enfrente de todos y, para terminar de arruinar la cosa, se declara maricón.
Lo menos que usted diría de él es que es su amigo. Trataría de huir de su presencia, no vaya a ser que quiera con usted (en caso que el amable lector sea hombre), e intentaría no volver a encontrárselo jamás.
Pues lo mismo hacen los efemelenistas, con su delfín a la cabeza, con la situación nicaragüense, donde los sandinistas han cometido el histórico atropello a la democracia de robarse las elecciones municipales.

Ahora, los ex comandantes guerrilleros salvadoreños y su candidato prêt-à-couture se hacen los desentendidos sobre lo que su compadre nica --impresentable por básico-- ha hecho contra la democracia.
El sandinista no solo prohibió la entrada de observadores electorales internacionales, sino que también acaba de declarar por decreto la validez de unos comicios que toda la oposicióm ha tildado de fraude porque simplemente los números no calzan. Tanto no calzan que el candidato a la alcaldía de Managua, el ex boxeador Alexis Argüello, sacó más de 50 mil votos por encima de los que ganó el mismísimo Ortega en las presidenciales de 2006.
Aparte, el sandinismo sacó a la calle a las turbas violentas que han sitiado a la capital, que la han emprendido a golpes, balazos, pedradas y puñaladas contra todos los que no están a favor de ellos. Incluso, varios periodistas han resultado heridos, uno de ellos corresponsal de El Diario de Hoy de El Salvador.


Y cuando se le pregunta sobre esta situación a los líderes del FMLN, ahora dicen que es algo que le toca responder a Ortega. ¿Acaso no se pueden expresar sobre un sistema democrático de un país vecino, con el cual han tenido relaciones durante la guerra, en la paz y que tendrán que mantener en caso ganen las presidenciales?
¿Acaso no deben ser firmes en sus respuestas los líderes del FMLN cuando aspiran a cargos públicos? La sociedad merece conocer lo que realmente opinan, y no conformarse con las migajas de opiniones que deslizan ante la insistencia de los periodistas.
Cuando Mauricio Funes ejercía el periodismo aplicaba con fiereza la insistencia ante los entrevistados ¿y por qué ahora trata de no responder con claridad, irse por las ramas y, para terminar de arruinar la cosa, decir que mejor le pregunten sobre otros temas?
El FMLN y el sandinismo han sido uña y carne. El sandinismo gobierna Nicaragua. El FMLN podría gobernar el Ejecutivo en 2009. ¿No merecemos acaso saber cómo van a ser estas relaciones y cómo valoran lo que está haciendo Daniel Ortega y sus seguidores después de los comicios municipales del pasado 9 de noviembre?
Si se les pregunta sobre Nicaragua es por la relación que han mantenido y mantienen con el sandinismo. Recuerdo bien cuando ha venido Daniel Ortega a las celebraciones electorales del FMLN. Recuerdo también que tanto el sandinismo como el farabundismo son socios de la petrolera venezolana.


Es memorable la escena aquella en la que el comandante sandinista rinde honores al cadáver de Schafik Hándal, a la usanza de la más rancia tradición soviética.
Tienen muchas cosas en común. Son amigos. Los salvadoreños merecemos estar seguros de con quién nos estamos metiendo.
Lo que pasa es que Funes y el FMLN tienen miedo de salir enlodados con la pestilencia histórica que está provocando Daniel Ortega.
Y no está mal. Pero ¿por qué no abjuran entonces del "tío avergonzante"? ¿Por qué no lo reprochan en público y se desligan totalmente de él? ¿O es que acaso no les causa tanta vergüenza? ¿O es que acaso comparten conductas?

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