Ciro Granados, Periodista

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El Salvador

jueves, 20 de noviembre de 2008

¿Se parece el FMLN a la Coca Cola?


¿Sabía usted que si la alcaldesa de San Salvador resulta reelecta no será porque los ciudadanos aprueban su gestión? ¿Increíble verdad? Pero es la verdad. Las mediciones internas del FMLN, y las encuestas de algunos medios de comunicación lo ratifican.


La señora Violeta Menjívar marcha abajo en las preferencias electorales respecto del partido al que pertenece. Es decir, la gente va a votar por el FMLN, no por la alcaldesa Menjívar ¡y tampoco por la decisión del FMLN de lanzarla de nuevo a la contienda!
La política es extraña, incomprensible a veces; ilógica y hasta peligrosa. Pero es así.
¿Y por qué la gente va a votar por alguien cuya gestión no aprueba? O porque es voto duro, irreflexivo, leal hasta la muerte... o porque quiere venganza.
Un amigo mío, oligarca confeso, tiene total seguridad de que va a ganar el FMLN; su lógica es aplastante: la gente se hartó de ARENA. Y por más que le pongan al mejor de los candidatos contra el diablo mismo, va a seguir votando por el FMLN.
¿Y eso es racional? No, claro que no, tan irracional como poner a un candidato no por las cualidades que le adornan, sino por creerlo un despersonalizado títere que va a hacer lo que se le ordene.
¿Y así vamos a avanzar como país? ¿Así vamos a elaborar nuestra brújula histórica que va a enrumbarnos hacia el desarrollo?
El valor de las marcas se consolida por la calidad de los productos, y si bien la parte subjetiva juega siempre un papel de gran importancia, al final de cuentas el peso de lo comprobable sigue marcando el paso.
La Coca Cola, por ejemplo, vale billones porque su sabor es agradable. Google vale miles de millones porque su servicio es increíblemente eficiente. Microsoft vale miles de millones porque sus productos tienen aceptación mundial. Kodak, Canon, Hewlett Packard, Pepsi, Colgate, Sony y muchas otras marcas valen billones porque lo que producen y ofrecen sirve a la cotidianidad del ser humano.
¿Y la marca FMLN por qué vale? ¿Por su tradición? ¿Por su eficiencia como gobierno? ¿Por los planteamientos que soportan todo tipo de embates? ¿Por la viabilidad inexpugnable de sus promesas? ¿Porque ha demostrado que es capaz de cumplir lo que promete? ¿O es que solo vale por ser diferente a la marca "ARENA"?
¿Y la marca ARENA por qué vale? Hágase las mismas preguntas que con la marca farabundista. Al final, con sus respuestas, podrá usted catalogar qué tipo de "cliente" es.
¿Y entonces en qué se parece el FMLN a la Coca Cola? ¿En la espuma? ¿En ser una opción refrescante? ¿En que es nociva si se toma en abundancia? ¿O en que simplemente no es la Pepsi Cola?

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