Ciro Granados, Periodista

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El Salvador

lunes, 24 de noviembre de 2008

Los "clase media" salvadoreños


La clase media salvadoreña está enfurecida con ARENA; detesta a este partido porque el gobierno que lo representa no ha tenido el valor para detener los abusos de la banca y de muchas grandes empresas.
La clase media espera un cambio, quiere un cambio. Tiene sed de venganza electoral. Ya no aguanta tantas deudas. Cree que ARENA es la culpable de todos sus males. No está satisfecha con lo que tiene. Confía en el sistema, pero quiere atreverse porque es temeraria por naturaleza.
Pero, sobre todo, la clase media tiene ganas de votar por Mauricio Funes, del FMLN, porque ve en ese acto la forma de hacer su revolución silenciosa, ejecutar su rebeldía impune.
Sin embargo, esa misma clase media que proyecta sus males y busca un culpable externo no puede lavarse las manos. No es inocente de sus problemas.



Los clase media son un barril sin fondo. Nunca están en paz, desde los que ganan $800 al mes hasta los que ganan $5 mil cada 30 días.
Es parte de su naturaleza. Siempre ven al vecino exitoso con envidia y se preguntan por qué ellos, siendo más inteligentes, mejor preparados y con mayores cualidades, no poseen tanto.
Si tienen un auto más o menos, quieren uno nuevo. Si tienen un Toyota Corolla buscan un Mazda 3. Si compran el Mazda 3 les entra el deseo de un Honda Civic. Si tienen el Civic ¿por qué no una camioneta reciente, o un BMW 325? Si consiguen el 325, por qué no un serie 5. Y si tienen el bendito 525, pues entonces son merecedores de una Mercedes Benz clase M (de preferencia la 500 y si es AMG, mejor). Y si por casualidad se pueden comprar las SUV de BMW, de Mercedes Benz, de Audi, de VW o las Pathfinder, 4Runner, las Ford y otras más del segmento... ¿por qué no aspirar a un Maserati 'con un poquito de esfuerzo'

Y así va la cosa. La clase media que gana más de 5 mil... pues a comprarse un jetski, la membresía del club aquel, la ropa en Miami ("Por Dios, qué cholerada es ir a la Gran Vía o a Multiplaza; ahí uno va a comer o al cine o a subir a los cipotes en el trencito")... o hasta un yatecito o un pequeño avión --usado, por supuesto, jamás un LearJet--.
Son un barril sin fondo. Desde comprarse la casa (de $80 mil para arriba, para no ser considerado "clase baja alta" hasta las que están en oferta y que valen $275 mil) hasta fiar el Rolex, pagar a plazos la piscina, enviar a los chicos a la Británica (mínimo), irse de compras a Panamá (los más rascuaches), de vacaciones a Orlando, aprovechar los viáticos para quedarse unos días más en Europa, comenzar a fumar puros Cohiba, Montecristo o Partagás (aunque añoran hacer el golpe y los Marlboro de antes); "chupar" SOLO Absolut, Stolichnaya, Zacapa Centenario (23 años, por favor, para que no los vayan a criticar si compran el de 15 años); tener una botellita de Zacapa Centenario XO (solo para ocasiones especiales "y ¡Ay de aquel pendejo que me vaya a pedir porque lo mando a comer mierda!").
Siempre buscan tener tranquila a la mujer para que les perdone las "canitas al aire".
A la encopetada esposa le dan las millas para que se vaya a Miami, que se compre la cartera Fendi, la billetera Louis Vuitton de $500, el lapicerito Mont Blanc que le gusta (aunque nunca escriba y, en el fondo, adore la tinta de los BIC), los lentes Gucci, las decenas de Zapatos ("por Dios ¿MD? no seas chavacán, de Anne Klein o Nine West para arriba"), los vestidos de Mango's ( "¿Zara? No seas cholero, dicen que hay una tienda de Adolfo Domínguez en Multiplaza ¿verdad?").
Mientras, al boladito hay que darle algo de dinero para las saliditas nocturnas; hay que tenerla bien, que se divierta. Ah, y se le ayuda porque se las quiere poner "talla 36 ó 38 papi... de todas formas van a ser para vos".
Pero también están hasta el copete de deudas. Tienen topadas las tarjetas, se las ingenian para buscar uno y otro crédito para pagarlas. Y le dicen a las secretarias que siempre digan que está en reunión con unos socios.
Creen que ARENA "y esos malditos areneros" son los culpables de su situación. "Por eso voy a votar por Mauricio, porque este sí va a tener los huevos de poner en su sitio a los banqueros de mierda que me tienen así", repiten en las reuniones de los viernes.
De ellos son estas frases:
"No, yo no soy el culpable de estar hasta el cuello, si uno para eso trabaja, para darse estos lujos ¿y entonces cuál es el chiste pues?
"Yo creo que al ganar Mauricio me van a rebajar las cuotas del carro, de los préstamos, de las tarjetas... ¿por qué? porque va a poner orden en este país. No sé exactamente cómo, pero creo que es tiempo de que alguien haga algo por mí. Puta, man, necesitamos a alguien que nos defienda
"No, hombre, si son pajas eso de que van a imponer el comunismo aquí y de que van a hacerle los mandados a Chávez. Mirá, yo creo que el Mauricio va a mandar, hombre. No creo que se deje meter a tanto hijueputa rojo en los ministerios. Esos son cuentos de pajaritos preñados de este gobierno para que tengamos miedo.
"Pues sí man, ¿entonces me vas a servir de fiador? Brother, es que me quiero comprar un terrenito en la playa y me quiero cambiar la camioneta, con estas ofertas que están poniendo ahora. Te lo juro, hermano, no te voy a dejar colgado. Es que la mujer me está jodiendo.
"Cómo ¿que por qué no ahorro mejor el aguinaldo" Con todo respeto, brother, no me jodás. Si ya vienen las fiestas, y los regalos, y las salidas a comer al Angus; no alcanza. Además, me quiero dar una Sig Sauer vergonísima que he visto.
"¿Que por qué no me calmo? Ah, no, man, con todo respeto, yo mi nivel de vida no lo cambio. Si para eso he trabajado".

1 comentario:

enrique dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
 

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